¿Quieres organizar tus finanzas? Arma tu presupuesto personal

Por mucho que me cueste aceptarlo, sé que todavía hay personas que no entienden cuál es la importancia de armar un presupuesto personal. Pues yo estoy aquí para decírselo. Se trata de un punto imprescindible para saber dónde estamos parados. Nos permite conocer si estamos transitando por el camino correcto o necesitamos hacer un cambio rotundo de rumbo. Y tú, ¿sabes qué es un presupuesto y cómo debes armarlo? A continuación, te lo cuento en detalle.

Lleva el control de tu dinero

¿Cómo podrías saber si estás haciendo las cosas bien financieramente si no tienes ni idea de cuánto dinero te queda a final del mes? De eso, precisamente, se trata armar tu presupuesto. De llevar un registro de tus ingresos y de tus gastos mensuales. El objetivo es simple: entender cuál es tu situación financiera actual.

Por eso, el dato que estás buscando cuando armas tu presupuesto es cuánto dinero te queda disponible a fin de mes ¿Gastas más de lo que ganas? Entonces deberás comenzar a recortar gastos y a reestructurar tus finanzas. Si, por el contrario, cuando termina el mes te sobra dinero, estás en condiciones de iniciar un plan para potenciar tus finanzas. Por ejemplo, buscando opciones de inversión.

Lo ideal sería que cada comienzo de año pudieras realizar una proyección de los gastos que tendrás durante los siguientes doce meses. Esto te permitiría estar mucho más ordenado desde el principio y, te lo aseguro, te evitaría más de un dolor de cabeza. Pero cualquier momento es bueno para comenzar a armar tu presupuesto. Siempre es mejor tarde que nunca. Así que presta atención a los pasos que te indico en los próximos párrafos y no pierdas más tiempo.

¿Cómo armar tu presupuesto?

Puede sonar algo complicado, pero armar un presupuesto es bastante más sencillo de lo que te puedas imaginar. Solo se trata de tener constancia a la hora de llevar el registro y de saber ajustar los gastos en función de tus ingresos. Más adelante te cuento qué fórmula debes usar.

Te sugiero valerte de una plantilla de Excel para armar tu presupuesto. Te será práctico poder realizar un cuadro allí en donde configurar las diferentes fórmulas y porcentajes que serán clave en tu tarea. Tanto si eres un trabajador independiente como uno asalariado, lo primero que debes tener en claro es cuáles son tus ingresos mensuales. Aquí es importante resaltar que solo tienes que considerar el dinero que te ingresa en mano cada mes.

El segundo paso consiste en hacer un listado con todos los gastos que consideras que tendrás durante ese mes. Aquí deberás recordar e implementar la fórmula que siempre te menciono para que tus gastos no se salgan de control:

• 10% a ti mismo (ahorros que luego podrás invertir o utilizar para tu fondo de emergencias)

• 50% a los gastos fijos (debes incluir aquí hipoteca, préstamos personales y tarjetas de crédito)

• 20% a tus hijos (escuela, gastos médicos, etc.)

• 20% a gastos de recreación (comida a domicilio, salidas y viajes, por ejemplo)

En el caso de que no tengas hijos, la fórmula sería la siguiente: 20 % para ahorros, 50 % para gastos fijos y 30 % para recreación. En cualquiera de los dos casos, es importantísimo que recuerdes que tus gastos de hipoteca o de alquiler nunca (¡pero nunca!) deben representar más del 30 % de tus ingresos.

La hora de la verdad

Una vez que hayas confeccionado el cuadro con tus ingresos y egresos, llega el momento de la verdad. ¿Se ajustan tus gastos a los porcentajes que te señalé en la fórmula anterior? ¿Estás gastando de acuerdo a tus ingresos? ¿Tienes sobrante o faltante de dinero?

Si tu balance es negativo, algo estás haciendo mal. Como siempre digo, el problema no es el dinero en sí, sino que no sabes manejarlo correctamente. Pero no es momento de lamentarse, sino de corregirlo. Comienza a analizar en detalle cada uno de tus gastos y fíjate cuáles son los que puedes recortar. Juega con los montos hasta que se adecúen a los porcentajes máximos que tus ingresos te permiten. Y si crees que no puedes hacerlo, debes ponerte ya mismo a pensar cómo generar mayores ingresos.

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Lograr que todo en tu presupuesto esté atado a un porcentaje de gastos será clave para que nada te caiga de sorpresa y tengas mayor control sobre tu dinero. La clave está en que puedas acomodar tus gastos mensuales en función de tus ingresos reales. Para ello, es imprescindible que armes tu presupuesto personal. Ahora que lo sabes, ¿qué esperas para comenzar a ordenar tus finanzas?